FORMULARIO DE COTIZACIÓN

Las increíbles cifras del comercio electrónico y el nuevo perfil del consumidor

El “nuevo consumidor post  Covid-19” que se está gestando ya demuestra que el cambio será muy  importante a partir de las categorías de productos que más está  comprando y las que dejó de comprar en estas épocas de Cuarentena.

En menos de un mes se introdujo en nuestras vidas el coronavirus Covid-19 y lo modificó todo: el virus se propagó rápidamente por todo el mundo e impactó en nuestras vidas, con cambios que van a perdurar. Uno de ellos, el más significativo, fue la digitalización de lo cotidiano.

Impensado un mes atrás, en los últimos días hemos experimentado una  sorpresiva explosión digital a nivel global. Algo que nos hubiera  llevado quizás más de cinco años lo vivimos ahora porque no tiene nada  que ver con la cuestión de adaptación o de madurez del consumidor  omnicanal o de cómo poco a poco crece el retail apoyándose en las  tiendas físicas y viceversa.

   

Hoy, con una gran parte del  mundo cumpliendo un aislamiento social obligatorio como medida  sanitaria, todo lo que hacíamos en forma física o presencial no tuvo más  remedio que virtualizarse o digitalizarse. Esa velocidad del proceso es  lo que está gestando un momento digno de analizar. El futuro es  incierto para muchos, pero no tanto para la industria del Digital  Commerce (Comercio Electrónico), donde vemos claramente el inicio de una  “Nueva Era” que tendrá tanto impacto que diremos que hubo un antes y un  después del Covid-19.

   

Resiliencia de las tiendas físicas y los negocios offline

Hablar  de cómo lo están haciendo Mercado Libre o Amazon sería un dato  interesante, sin embargo lo realmente destacado es ver cómo lo están  haciendo aquellos retailers y marcas que se encontraron sin brújula o a  mitad de camino, en cuanto comenzaron a tomarse las primeras medidas  preventivas por la pandemia.

Hasta ese entonces, nada  obligaba a la oferta de todo tipo de productos y/o servicios a dar un  salto digital tan rápido, aún sabiendo las ganancias que podrían obtener  incluso con las tecnologías a disposición.

Tanto  grandes compañías como pymes y emprendedores tuvieron que implementar o  comenzar a improvisar la apertura de sus canales digitales, no sólo para  no perder ventas, sino también para ser parte de este presente.

Mañana no volverán a ser las mismas porque esta adaptación no sólo implica cambios, sino una “resiliencia” sin igual. El impacto en el negocio offline fue cuasi “apocalíptico”.

En  la séptima edición del eRetail Day México, que ha realizado el  eCommerce Institute el 5 de marzo de este año, se develaron datos que  seguramente tendrán cambios sustanciales al cruzarlos con la actual  coyuntura, pero que igualmente sientan un buen precedente para  comprender la implementación del ecommerce hasta el momento.

Estimamos  que hacia el 2023, a nivel mundial, el Retail eCommerce iba a  representar el 21% de las compras, siendo un 73% del total de ellas a  través de dispositivos móviles. Hoy tenemos que repensar esos números  drásticamente, ya que la aceleración que estamos viviendo va a generar que superemos el 30% para el 2022.

   

Sólo recordemos lo que pasó en China en el 2003, cuando la epidemia del SARS potenció el crecimiento de gigantes como ALIBABA. Sin embargo, el contexto y envergadura mundial de esta pandemia y crisis es más potente  generando un cóctel de crecimiento exponencial hacia nuevos modelos de negocios colaborativos con base tecnológica.

Lo  que antes era una transición hacia la digitalización de las tiendas  físicas, que hablaba más de una implementación de estrategias de  omnicanalidad que de un cambio abrupto, ahora va a cambiar: ya estamos  viendo cómo en Shangai la vuelta a la operación después de la cuarentena  trajo un 50% menos de consumidores yendo hacia la tienda física.

Los  negocios no van a permanecer cerrados, vamos a volver lentamente a una  “pseudo normalidad”, pero nos encontraremos con un nuevo consumidor con  hábitos y rituales de consumo que impactarán en toda la cadena “end to end”, generando una gran oportunidad y, a su vez, grandes desafíos.

   

Nuevos hábitos de consumo online

Vivir en línea es esto y no otra cosa: 24hs  dentro de un hogar o hábitat con las tecnologías e Internet como  aliados para comprar, estudiar, trabajar, socializar y entretenerse.

Es un gran momento para el ecommerce. Pero ¿cómo se comporta en realidad el nuevo consumidor? El estudio y análisis de esta instancia será entonces un gran aporte para el futuro próximo y la continuidad de la industria.

Antes  de este contexto, los consumidores tenían preferencia por la compra  online porque les era conveniente, ahorraban tiempo o encontraban una atractiva variedad de productos. Sin embargo, hoy esa preferencia se  convirtió en una necesidad que varía de acuerdo a quienes tienen las  herramientas tecnológicas y de conectividad para hacerlo y los medios de  pago para concretarlo.

Fue sólo por esa “necesidad” que  los actores de la industria se movilizaron para llegar a los  consumidores. Un mes parece poco, pero de pronto comprendimos que es  suficiente tiempo para muchos cambios.

   

Tengamos en  cuenta que un “hábito” se construye al hacer una acción repetidamente  por 21 días, según las investigaciones del doctor Maxwell Maltz, “quien observó que sus pacientes necesitaban 21 días para dejar de sentir la conocida ‘sensación fantasma’ después de la amputación de una extremidad”.

   

Al  quedarnos aislados en estas cuarentenas totales o parciales por más de  21 días, cambiamos y nos acostumbramos, no porque perdamos las capacidades que tenemos, sino porque adquirimos nuevas. Es en este punto  que vendrán los grandes cambios para la nueva era, que darán forma al futuro del comportamiento del “nuevo consumidor post Covid-19”.

También tengamos en cuenta que en estos tiempos de aislamiento vivimos un periodo de “descontaminación obligada de consumo”. Nos dimos cuenta de que muchas cosas que hacemos no son necesarias y  que podemos hacerlas de otra forma más eficiente, conveniente y cómoda,  mientras que otras podemos suprimirlas. Nuestro consumo diario se vio  abruptamente ajustado, demostró que se puede vivir de otra forma y que  la propuesta de valor de los canales digitales se ha vuelto muy  apreciada.

El mundo cambió: la forma de trabajo se virtualiza y es lo que harán muchas industrias y cadenas de valor. Estos  nuevos hábitos de consumo y la adaptación obligada para superar los  desafíos darán una gran oportunidad a los sectores más beneficiados a  corto plazo y también a los más perjudicados si saben y comprenden cómo  tienen que reinventarse. 

 

 El “nuevo consumidor post Covid-19” que se está gestando ya demuestra que el cambio será muy importante a  partir de las categorías de productos que más está comprando y las que  dejó de comprar en estas épocas de Cuarentena.}

La incertidumbre también es oportunidad

Lo  enriquecedor de este momento es que todo está transformándose  cíclicamente y en plazos muy cortos. Cada recorrido impacta en la oferta  y la demanda online hasta no poder delimitar quién transforma a quién.

   

Habrá  una recuperación gradual de los diferentes sectores que motorizan la  economía de nuestros países, pero el consumidor no será el mismo y no  comprará de la misma manera que antes del Covid-19.

   

De hecho, diría más bien que no se trata de una transformación, sino de una adopción de recursos necesarios para que los negocios subsistan y para que las personas sobrellevemos este momento.

   

La  situación actual es un acelerador de la transformación digital con una  exponencial curva de virtualización y necesidad de aprendizaje en todas  las dimensiones de la vida y el trabajo de las personas.

   

Por  ese motivo, desde el eCommerce Institute hacemos tangible esta mutación  promoviendo la profesionalización continua a través del acceso abierto,  libre y gratuito de la capacitación online con la iniciativa #YomeProfesionalizoenCasa.  Una crisis sin igual como la que estamos viviendo no impedirá la  continuidad de nuestros negocios, trabajos y actividades si sabemos usar  los recursos tecnológicos que están a nuestro alcance. Hoy más que  nunca es el momento de preparar nuestras capacidades como empresa y “músculos digitales” como personas para los nuevos y dinámicos escenarios que se vienen.

   

Estoy convencido de que los “nativos digitales” y la industria digital tenemos una gran responsabilidad y oportunidad  de liderar y ser solidarios en toda la transición para esta nueva era,  porque la historia hablará de un a.C. - d.C. (antes del Covid-19-  después del Covid-19).

Fuente: https://www.stackline.com/news/top-100-gaining-top-100-declining-e-commerce-categories-march-2020

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